UNHCR - Office of the United Nations High Commissioner for Refugees

11/28/2024 | Press release | Distributed by Public on 11/28/2024 17:41

Personas desplazadas por Boko Haram en Nigeria luchan contra el hambre tras las devastadoras inundaciones

La temporada de lluvias está por fin terminando en el estado de Borno, al noreste de Nigeria. El nivel de las aguas del río Ngadda, que atraviesa la ciudad de Maiduguri, ha bajado, pero las consecuencias de las inundaciones que arrasaron la ciudad durante el mes de septiembre siguen siendo visibles por todas partes.

n el distrito de Biafra, cerca del mercado principal de la ciudad, Sali Umar nos enseña su vecindario y su casa, de la que solo queda en pie la fachada. La puerta de su casa se abre a una escena de desolación. Las ruinas de su antiguo hogar se mezclan con las de las casas vecinas.

"El agua se lo llevó todo. Lo he perdido todo", cuenta. "Toda mi familia y yo estamos viviendo con vecinos".

En esta región del Sahel, árida durante gran parte del año, las lluvias torrenciales no son inusuales entre julio y septiembre, pero los efectos del cambio climático han avivado su intensidad y frecuencia. La crecida de las aguas, provocada por las incesantes precipitaciones, se convirtió en catástrofe el 9 de septiembre, cuando la presa de Alau se rompió, liberando aguas que arrasaron todo a su paso. Las inundaciones afectaron a casi 420.000 personas solo en el estado de Borno y dejaron cerca de 1.000 personas fallecidas, de acuerdo con la Autoridad Nacional de Gestión de Emergencias.