11/06/2024 | Press release | Distributed by Public on 11/06/2024 07:25
El 6 de noviembre de 1820 se izó, por primera vez, la bandera argentina en las Islas Malvinas, un momento clave que marcó la historia de la soberanía argentina en el Atlántico Sur. La ceremonia estuvo a cargo del Coronel de la Armada Argentina David Jewett, quien al mando de la fragata Heroína y en nombre de las Provincias Unidas del Río de la Plata, reafirmó la posesión del archipiélago en una solemne ceremonia.
La llegada de Jewett a las Malvinas fue una decisión estratégica en un momento complejo. Tras la Revolución de Mayo y la Declaración de la Independencia, las Provincias Unidas heredaron un vasto territorio, pero carecían de los recursos necesarios para consolidar su presencia. En ese contexto, el Directorio de Juan Martín de Pueyrredón recurrió a corsarios para defender la integridad territorial. David Jewett fue uno de los hombres que llevó adelante este cometido, viajando hasta el confín austral en 1820 para proteger la soberanía argentina.
Ese 6 de noviembre, Jewett hizo flamear la bandera argentina en el archipiélago ante su tripulación y algunos loberos que operaban en la zona. La ceremonia fue acompañada por una proclama oficial que prohibía la caza indiscriminada de mamíferos marinos, y 21 cañonazos como advertencia a barcos pesqueros y piratas. Desde la fragata, se anunciaba al mundo la presencia y derechos argentinos en las Islas Malvinas, evocando una declaración de soberanía que perdura hasta hoy. Esta ceremonia reafirmó la continuidad de un territorio que había sido previamente controlado por España hasta 1811 y descubierto por la expedición de Magallanes en 1520.
Luego de varios meses de permanencia en la zona, Jewett solicitó al Gobierno su relevo como Comandante Militar de las islas, siendo reemplazado por el Teniente Coronel Guillermo Mason durante los primeros meses de 1821 hasta 1833, cuando irrumpió la corbeta inglesa Clío tomando las islas por la fuerza. Se impusieron sobre una población indefensa y desencadenaron un conflicto de soberanía que perdura hasta el día de hoy.
Desde entonces, Argentina ha sostenido su reclamo ante las Naciones Unidas y en múltiples foros internacionales, reafirmando su voluntad de encontrar una resolución pacífica, aunque firme, para la restitución de su territorio.
Hoy, a 204 años de aquella jornada, el primer izamiento de la bandera argentina en las Islas Malvinas sigue siendo un símbolo de los derechos argentinos sobre el archipiélago. Es un recuerdo de la historia compartida y de la identidad de un pueblo que no ha renunciado a sus derechos sobre esas tierras, en honor a su historia, su geografía y, sobre todo, a los caídos en la Guerra de Malvinas en 1982.