11/07/2024 | Press release | Distributed by Public on 11/07/2024 07:15
La hermana Rosita, de 79 años, desempeñó un papel fundamental en la adopción de la Ley de Refugiados de Brasil de 1997, ampliando su protección a más personas que buscan protección en el país mediante la ampliación de la definición de refugiado. Es una autoridad nacional clave y asesora en temas de refugiados que, durante los últimos 25 años, ha dirigido el Instituto de Migración y Derechos Humanos (IMDH), ayudando personas refugiadas y migrantes de todo el mundo a acceder a documentación, asistencia y empleo formal en Brasil.
"Me complace decir que no me canso de luchar por esta causa, que afecta a millones de personas refugiadas y desplazadas", declaró la hermana Rosita durante su discurso de aceptación. "Incluyo en este premio a todas las personas con las que he tenido la oportunidad de compartir mi tiempo y de quienes he recibido enseñanzas de esperanza, fe y coraje".
La ceremonia anual de entrega de premios tuvo como telón de fondo la escalada del conflicto en Medio Oriente y las crisis prolongadas en Sudán, Ucrania, Myanmar y otros países, que han elevado a 123 millones el número de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo.
La hermana Rosita tenía un mensaje para quienes tienen el poder de comenzar - y detener - esos conflictos.
"Permítanme, por favor, hacer una súplica a quienes están en el poder y utilizan armas que destruyen la vida: sustitúyanlas por un diálogo respetuoso y abierto en una búsqueda sincera de la paz", declaró. "¿Cuánto tiempo más seremos testigos de la matanza de niños inocentes por la insensatez de la guerra o testigos del hambre en un mundo tan rico en recursos y posibilidades?".
Durante la ceremonia, presentada por la actriz, figura televisiva y humanitaria sudafricana Nomzamo Mbatha, también se premió a cuatro valientes mujeres líderes con distinciones regionales para 2024. La ganadora de la región Asia-Pacífico, Deepti Gurung, fue reconocida por sus esfuerzos para reformar las leyes de ciudadanía de Nepal, abriendo un camino a la nacionalidad para miles de personas tras una lucha de años para conseguir la ciudadanía para sus dos hijas. La activista Maimouna Ba recibió el premio correspondiente a África por su labor en favor de la autonomía de la mujer y el acceso a la educación de la niñez desplazada en Burkina Faso.