Oxfam International

10/17/2024 | Press release | Archived content

Hasta 41.000 millones de dólares de la financiación climática del Banco Mundial no aparecen en los balances


De acuerdo con un nuevo informe de Oxfam publicado hoy con motivo de las Reuniones Anuales del FMI y del Banco Mundial que se celebrarán en Washington D. C., hasta 41 000 millones de dólares de la financiación climática del Banco Mundial -cerca de un 40 % del financiamiento climático total desembolsado por la institución financiera durante los últimos siete años- no figuran en los balances debido a prácticas de registro deficientes.

Una auditoría de Oxfam de la cartera de financiación climática del Banco Mundial de 2017-2023 ha evidenciado que se ha perdido el rastro de entre 24 000 y 41 000 millones de dólares durante el tiempo transcurrido entre la aprobación y la clausura de los proyectos.

No hay registros públicos claros que muestren a dónde ha ido a parar este dinero o de qué forma se ha usado, de forma que es imposible evaluar su impacto. Tampoco está claro si estos fondos se han invertido en iniciativas climáticas con el objetivo de ayudar a países de renta media-baja a proteger a la población de los efectos de la crisis climática e invertir en energías limpias.

«El Banco Mundial no pierde ocasión para alardear de los miles de millones que destina a la lucha contra la crisis climática, pero esas cifras se basan en sus planes de inversión, no en lo que realmente invierte una vez un proyecto se pone en marcha», declara Kate Donald, directora de la oficina de Oxfam Internacional en Washington D. C. «Es como pedir a tu doctora que evalúe tu dieta a partir de tu lista de la compra, sin comprobar nunca lo que realmente termina en tu nevera.»

El Banco Mundial es el principal financiador climático multilateral, representando el 52 % del flujo total de fondos de los bancos multilaterales de desarrollo en conjunto.

La financiación climática estará en el centro del debate en la COP29, que este año se celebrará en Azerbaiyán, y en la que los países negociarán un nuevo objetivo mundial de financiación climática: el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG, por sus siglas en inglés). Activistas de la lucha contra el cambio climático exigen que los países del norte global destinen a los países del sur global un mínimo de 5 billones de dólares anuales en financiación pública «como anticipo de su deuda climática» con sus pueblos y comunidades, dado que estos países son los menos responsables de la emergencia climática, pero los más afectados. Oxfam advierte que, en esta coyuntura crítica, la falta de trazabilidad de los gastos podría minar la confianza en los esfuerzos globales en materia de financiación climática.

«La financiación climática es escasa y, sí, sabemos que es difícil de proveer. Pero, ¿no monitorear cómo o dónde se invierte realmente el dinero? No se trata simplemente de un descuido burocrático; es una quiebra esencial de la confianza que pone en riesgo los avances que debemos lograr en la COP29. El Banco Mundial debe actuar como si nuestro futuro dependiera de abordar la emergencia climática, porque así es», afirma Donald.

La investigación de Oxfam revela que incluso obtener información básica sobre cómo el Banco Mundial gestiona la financiación climática fue laborioso y difícil.

«Tuvimos que desgranar grandes cantidades de informes complejos e incompletos e, incluso entonces, los datos contenían lagunas e incoherencias. Es alarmante que esta información sea de tan difícil acceso y comprensión. No debería hacer falta un equipo de investigadores profesionales para saber cómo se están invirtiendo miles de millones de dólares destinados a la acción climática. Esta información debería ser transparente y accesible para todo el mundo, sobre todo para las comunidades a quienes tiene que beneficiar la financiación climática», señaló Donald.