11/08/2024 | News release | Distributed by Public on 11/08/2024 19:23
Un equipo de estudiantes del Tec campus Chihuahua, obtuvo su sexta medalla de oro consecutiva en la competencia internacional International Genetically Engineered Machine, iGEM 2024.
Este evento que reúne a equipos de todo el mundo para resolver problemas globales mediante la biología sintética.
Los estudiantes presentaron "Zymetec", un proyecto enfocado en el desarrollo de un bioestimulante para mejorar la resistencia del maíz a condiciones extremas de estrés hídrico y calórico.
El equipo, compuesto por estudiantes de diversas carreras, destacó en las categorías Best Food & Nutrition Project y Best Entrepreneurship.
El proyecto no solo se centró en la innovación agrícola, sino que también buscó ofrecer una solución sostenible ante la escasez de recursos naturales, como el agua, un desafío global.
¡Orgullo Tec! Felicitamos a nuestros equipos de iGEM:
@teccampuschi: Oro y nominaciones en Best Food & Nutrition y Entrepreneurship
@ITESMCEM: Oro y nom. en Best Integrated Human Practices
@teccampusgdl: Plata
¡Gracias por su pasión y esfuerzo! #OrgulloTec #iGEM pic.twitter.com/PJorCTgEzh
El proyecto presentado por los estudiantes tuvo como objetivo desarrollar un bioestimulante para mejorar la resistencia del maíz a condiciones climáticas adversas, como la sequía.
La propuesta se basó en técnicas de biología sintética para crear una solución que no utilizara organismos genéticamente modificados, pero que lograra mejorar el rendimiento de los cultivos.
"El proyecto se enfocó en una necesidad real. Durante la fase de investigación, vimos cómo la escasez de agua afecta a la agricultura mundial, por lo que queríamos aportar una solución", explicó Miriam Muruato, estudiante de biotecnología y miembro del equipo.
Mauricio Morán, estudiante de ingeniería en biotecnología, compartió su perspectiva sobre el proyecto.
"Lo más significativo fue ver cómo nuestra propuesta podía realmente marcar una diferencia en el sector agrícola. Nos permitió entender mejor cómo la biotecnología puede tener un impacto tangible", explicó Mauricio Morán.
El trabajo en equipo resultó fundamental para el desarrollo del proyecto.
A pesar de sus distintas áreas de estudio, los estudiantes colaboraron para enfrentar retos técnicos y logísticos.
Equipo iGEM del campus Chihuahua, quienes ganaron por sexta ocasión consecutiva, medalla de oro en la competencia mundial. Foto: Ximena Gutiérres."Al principio, el hecho de ser un grupo pequeño generaba algo de incertidumbre, pero aprendimos a trabajar de manera más eficiente, asumiendo responsabilidades compartidas", comentó Paulina Xochitiotzin, también estudiante de biotecnología.
Erwin Vásquez, estudiante de ingeniería en biotecnología, destacó la importancia del trabajo interdisciplinario.
"El poder colaborar con estudiantes de diferentes áreas enriqueció mucho el proyecto. Cada uno aportó su conocimiento y, aunque a veces no estábamos de acuerdo, siempre llegamos a soluciones en conjunto", destacó Erwin Vásquez.
Uno de los retos que enfrentó el equipo fue la competencia internacional y la complejidad técnica de cada fase del proyecto.
Para obtener la medalla de oro, los estudiantes tuvieron que sortear obstáculos relacionados con recursos limitados, tiempo ajustado y la coordinación efectiva del equipo.
"Hubo momentos difíciles en los que pensábamos que no lograríamos completar algunas fases del proyecto. Sin embargo, gracias a la cooperación del equipo y al apoyo de nuestros asesores, pudimos seguir adelante", dijo Edgar Avilés, estudiante de biotecnología.
La doctora Cynthia Lizeth Gonzalez Trevizo, encargada de coordinar el equipo, señaló la importancia del trabajo continuo y el compromiso.
Equipo iGEM del Tec en Chihuahua, acompañados de la doctora Cynthia González y Raul Lizarrarás, lider de emprendimiento en campus Chihuahua. Foto: Cortesía del equipo de iGEM del Tec en Chihuahua."Lo más relevante fue el empeño que los estudiantes pusieron en cada fase del proyecto. Fue necesario que trabajaran constantemente bajo presión, pero también fue una gran oportunidad para su desarrollo académico y personal", señaló la doctora Cynthia González.
Sobre las dificultades en el proceso, la doctora también comentó: "Es natural que enfrenten obstáculos. La competencia era muy exigente, pero ver cómo los estudiantes manejaban la presión y persistían en su trabajo fue una de las experiencias más gratificantes para mí como docente".
"No solo demostraron su conocimiento técnico, sino también una enorme capacidad de adaptación y superación", afirmó Cynthia González.
El equipo obtuvo una medalla de oro y presentó su proyecto a un público global.
La experiencia adquirida en la competencia les abre nuevas oportunidades en el ámbito académico y profesional.
"Participar en iGEM fue una oportunidad única para interactuar con equipos de todo el mundo. Nos permitió ver nuevas formas de trabajar y aplicar conocimientos. Es algo que difícilmente se consigue en el aula", mencionó Mauricio Morán.
Paulina Xochitiotzin resaltó la importancia de la colaboración internacional durante el evento: "Lo mejor fue conocer a otros equipos, compartir ideas y aprender de sus enfoques. Nos dio una visión global sobre lo que es posible hacer con la biotecnología".
"Vimos cómo la escasez de agua afecta a la agricultura mundial, por lo que queríamos aportar una solución".- Miriam Muruato
La doctora Cynthia González enfatizó sobre la importancia de esta experiencia para los estudiantes.
"iGEM es una ventana internacional que permite a los estudiantes ver el impacto global de sus proyectos. Además, les da una perspectiva más amplia de cómo la ciencia puede responder a los problemas del mundo real", enfatizó la doctora.
"En cuanto al trabajo de estos jóvenes, no podría estar más orgullosa de ellos", afirmó Cynthia.
El equipo no considera este logro como el final del proyecto.
Planean continuar el desarrollo del bioestimulante, con el objetivo de aplicarlo en el campo.
Los estudiantes ya están explorando opciones para incubar su idea y llevarla a un nivel profesional.
"Estamos en conversaciones para llevar el proyecto a una fase más avanzada, en la que podamos validar su efectividad en condiciones reales", dijo Miriam Muruato.
La doctora González también mencionó que el objetivo es registrar el proyecto en un programa de incubación para continuar su desarrollo.
"Es una idea con un gran potencial. Lo que hemos logrado hasta ahora es solo el comienzo. Queremos seguir trabajando para que este proyecto tenga un impacto positivo en la agricultura", afirmó la doctora.
A los futuros estudiantes interesados en participar en iGEM, el equipo de "Zymetec" ofreció algunos consejos basados en su experiencia.
"Es una competencia que requiere dedicación y trabajo constante. Si están dispuestos a aprender y a colaborar, pueden lograr grandes cosas", expresó Erwin Vásquez.
Edgar Avilés agregó: "Aunque el proceso es desafiante, la satisfacción de ver cómo tu proyecto cobra vida es incomparable. Hay que tener paciencia y persistencia".
"Queremos seguir trabajando para que este proyecto tenga un impacto positivo en la agricultura".- Cynthia González.
Cynthia González ofreció una reflexión final para los próximos equipos.
"Mi consejo es que se enfoquen en su visión, pero también que mantengan una mentalidad abierta. iGEM no solo es sobre ganar una medalla, sino sobre lo que aprendes en el proceso", comentó Cynthia González.
"Los estudiantes deben recordar que lo más importante es lo que logran aprender al trabajar en proyectos innovadores que pueden cambiar el mundo", continuó la doctora González.
El equipo del campus Chihuahua, no solo se llevó una medalla de oro, sino también la experiencia de haber trabajado en un proyecto con el objetivo de cambiar aspectos clave de la agricultura.
"iGEM nos dio las herramientas para pensar de manera diferente, más allá de lo académico. Ahora entendemos que la biotecnología no solo es ciencia, sino también una forma de resolver problemas reales", concluyó Mauricio Morán.
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