Ministry of Foreign Affairs of the People's Republic of China

07/04/2024 | Press release | Archived content

Xi Jinping Asiste a XXIV Reunión de Consejo de Jefes de Estados Miembros de Organización de Cooperación de Shanghái

En la mañana del 4 de julio de 2024, hora local, el presidente Xi Jinping asistió a la XXIV Reunión del Consejo de Jefes de Estados Miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en el Palacio de la Independencia en Astaná.

El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáev, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria de la OCS, presidió la reunión, a la que asistieron el presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, el presidente de Kirguistán, Sadyr Zhaparov, el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el presidente de Tayikistán, Emomalí Rahmón, el presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, el presidente interino de Irán, Mohammad Mokhber, y el representante de la India, cuyos países son Estados miembros de la OCS, así como el secretario general de la OCS, entre otros.

Xi Jinping tomó fotos de grupo con los líderes de otros Estados miembros de la OCS y luego asistió a la reunión del Consejo de Jefes de Estados Miembros.

En su discurso, Xi Jinping valoró en gran medida los esfuerzos positivos y las importantes contribuciones de Kazajistán para promover la mejora del mecanismo operativo de la OCS y profundizar la cooperación en diversos campos durante su presidencia rotatoria, y dio la bienvenida a Bielorrusia, que asistió a la cumbre de la OCS como Estado miembro por primera vez.

Xi Jinping señaló que la OCS se fundó a principios de este siglo, cuando aún no se habían resuelto los antagonismos y divisiones dejados por la Guerra Fría. Los miembros fundadores de esta organización tomaron la decisión histórica de perseguir un desarrollo pacífico, comprometerse con la buena vecindad y la amistad, y construir un nuevo tipo de relaciones internacionales. El espíritu de Shanghái se ha convertido en un valor y una directriz de acción comunes de los Estados miembros. Veintitrés años después del establecimiento de la OCS, el número de sus Estados miembros ha aumentado a 10, y la "gran familia de la OCS" está formada por 26 países en tres continentes, con cada vez más socios y una base más sólida para la cooperación. Actualmente, los cambios mundiales nunca conocidos en una centuria están evolucionando con mayor celeridad, por lo que la sociedad humana se encuentra una vez más en una encrucijada de la historia. La OCS está en el lado correcto de la historia y del lado de la equidad y la justicia, lo cual es de vital importancia para el mundo.

Frente a la amenaza real derivada de la mentalidad de la Guerra Fría, es menester salvaguardar la seguridad como exigencia mínima. Se debería persistir en practicar el concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, abordar los desafíos complejos y entrelazados en materia de seguridad a través del diálogo y la colaboración, y responder al panorama internacional lleno de ajustes profundos con un enfoque de ganancias compartidas, a fin de construir en común un mundo de paz duradera y seguridad universal.

Ante los riesgos reales traídos por la construcción de un "pequeño patio con vallas altas", es imperativo salvaguardar el derecho al desarrollo. Hace falta adherirse a la inclusión y los beneficios universales, unir las manos para impulsar la innovación científica y tecnológica, mantener estables y fluidas las cadenas industriales y de suministro, y estimular la fuerza motriz endógena de las economías regionales, en fomento de la realización de objetivos de desarrollo comunes.

Frente a los retos reales representados por la injerencia y la división, es necesario consolidar las fuerzas por la solidaridad. Hay que trabajar de la mano para resistirse a la interferencia externa, apoyarse firme y mutuamente, atender las preocupaciones de cada uno, manejar las divergencias internas con una actitud de valorar la paz, y resolver las dificultades de cooperación reduciendo las diferencias, con el objetivo de tomar firmemente las riendas del futuro y el destino de los respectivos países y de la paz y el desarrollo regionales con las propias manos.

Xi Jinping subrayó que la razón por la cual la OCS ha podido resistir la prueba del constante devenir de la situación internacional radica en que sus miembros siempre se han apegado a la excelente tradición de solidaridad y colaboración, la forma de cooperación caracterizada por la igualdad y el beneficio mutuo, la búsqueda del valor de la equidad y la justicia, y la amplitud de miras de la inclusión y el aprendizaje mutuo. "Necesitamos mantenernos fieles a las aspiraciones originales, seguir enarbolando la bandera del espíritu de Shanghái, solidarizarnos ante las adversidades, permitirnos mutuamente tener éxito y mantener de forma conjunta y firme la dirección de desarrollo de la OCS, con vistas a convertir a esta organización en un respaldo confiable para la prosperidad y la revitalización comunes de sus Estados miembros", agregó el mandatario chino.

Los líderes de los Estados miembros participantes elogiaron el papel constructivo desempeñado por la OCS en el mantenimiento de la paz y la seguridad regionales y afirmaron que van a fortalecer aún más la cooperación en terrenos como comercio, transporte, energía, finanzas, agricultura, economía digital e innovación científica y tecnológica, y profundizar los intercambios y la cooperación de pueblo a pueblo en ámbitos como educación, cultura, turismo y juventud. Los líderes opinaron que la situación política y económica y las relaciones internacionales actuales están experimentando cambios trascendentales, y que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debería desempeñar un papel coordinador central para promover la construcción de un sistema mundial multipolar más representativo, democrático y justo e impulsar una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva. Hay que respetar las razonables preocupaciones de seguridad de todos los países, comprometerse a resolver las discrepancias y disputas entre países a través de medios pacíficos y oponerse a las sanciones unilaterales y la intromisión en los asuntos internos de otros países. Los líderes acordaron mejorar el mecanismo de la OCS para hacer frente a las amenazas y desafíos a la seguridad, combatir resueltamente a las "tres fuerzas del mal" (el terrorismo, el extremismo religioso y el separatismo), el tráfico de drogas y la delincuencia organizada transnacional, apoyar los esfuerzos de la comunidad internacional en pro de la paz y el desarrollo en Afganistán, y respaldar una solución integral y justa de la cuestión de Palestina sobre la base de la solución de dos Estados.

Los líderes de los Estados miembros firmaron y emitieron la Declaración de Astaná del Consejo de Jefes de Estados Miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái, ratificaron una iniciativa de la OCS que pide solidaridad entre países para promover la justicia, la armonía y el desarrollo mundiales, y recomendaciones para mejorar el mecanismo operativo de la OCS, y emitieron una declaración sobre los principios de buena vecindad, confianza mutua y asociación, así como una serie de resoluciones relacionadas con la cooperación en áreas como energía, inversión y seguridad de la información.

La reunión ratificó formalmente la adhesión de Bielorrusia a la OCS y decidió que China asumiría la presidencia rotatoria de la OCS durante 2024-2025.

Cai Qi y Wang Yi, entre otros, estuvieron presentes en estos eventos.