BRIDGETOWN, Barbados- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lanzaron una nueva publicación, Caribbean Development Dynamics, que proporciona información integral sobre cómo los países del Caribe pueden maximizar su potencial económico a través de la transición energética, la economía azul, el turismo sostenible y la transformación digital.
La publicación fue presentada en un evento al que asistió el presidente del BID, Ilan Goldfajn, con la participación virtual del secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, y paneles de discusión con expertos del Caribe.
El informe destaca el significativo potencial no explotado de la región para el desarrollo sostenible, a la vez que aborda sus desafíos únicos. Los hallazgos clave incluyen:
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Integración Regional: La disminución de la participación del Caribe en el comercio global resalta la necesidad de una mayor cooperación regional. Adoptar una perspectiva regional, a través de iniciativas como "ONE Caribbean" del BID, puede aprovechar los recursos, la cooperación y las economías de escala para mejorar el transporte, la conectividad, la integración digital y la reducción y compartición de riesgos de desastres, fomentando una mayor colaboración y crecimiento unificado entre las naciones caribeñas.
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Resiliencia Climática: El Caribe es altamente vulnerable a los impactos climáticos, con desastres naturales que cuestan un promedio anual del 2.13% del PIB regional desde 1980 hasta 2020 y afectan a 24 millones de personas durante ese período. El informe enfatiza la necesidad de medidas de adaptación ambiciosas, infraestructura resiliente y sistemas de alerta temprana sólidos para construir la resiliencia regional.
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Inclusión Social: A pesar del progreso socioeconómico, persisten brechas significativas. Casi uno de cada cuatro caribeños vive en la pobreza y el 37% experimenta inseguridad alimentaria moderada o severa. La publicación destaca la necesidad de sistemas de protección social más fuertes y mayores esfuerzos para promover la igualdad de género.
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Productividad y Estabilidad Macroeconómica: El crecimiento potencial del PIB per cápita del Caribe es relativamente bajo y la deuda pública sigue siendo alta. Las estrategias deben centrarse en diversificar las economías, mejorar el entorno empresarial y aumentar la productividad agrícola para la seguridad alimentaria.
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Servicios Públicos y Confianza: La satisfacción ciudadana con la democracia y los servicios públicos ha disminuido. El informe aboga por una mejor recopilación de datos, la formulación de políticas basadas en evidencia y la mejora de los servicios públicos para reconstruir la confianza y fortalecer el contrato social.
Recursos Financieros: Los ingresos fiscales del Caribe están por debajo de los promedios regionales y de la OCDE, lo que indica la necesidad de fortalecer la recaudación, racionalizar los gastos fiscales, mejorar la progresividad y aumentar la cooperación fiscal internacional. En el lado del financiamiento, se destacan instrumentos financieros innovadores, como los bonos verdes y azules, como herramientas para movilizar recursos para el desarrollo.
Caribbean Development Dynamics (disponible en inglés) enfoca su análisis en 15 países del Caribe: Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, República Dominicana, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago. Para proporcionar una perspectiva comparativa, estas economías caribeñas se analizan junto con los promedios de América Latina y la OCDE a lo largo del informe. Además, cuando es relevante, el análisis incorpora la perspectiva del "Gran Caribe", incluyendo otros países y territorios ubicados en la cuenca del Caribe.